martes, 5 de febrero de 2019

Práctica No. 8 Lluvia ácida Biología IV grupo 517


El agua de lluvia por naturaleza es ligeramente ácida, en un grado que ayuda a disolver algunos minerales del suelo que son necesarios para los animales y las plantas. Sin embargo, sus efectos se han acentuado peligrosamente en los últimos años… Tanto es así, que actualmente la lluvia ácida es considerada uno de los problemas ambientales más graves en el mundo. 
Los mayores culpables de este fenómeno son las plantas de carbón generadoras de electricidad, las fábricas y los escapes de automóviles. La lluvia ácida se origina cuando los contaminantes del aire se disuelven con la humedad del aire formando ácido sulfúrico, ácido nítrico y ácido clorhídrico. Estos compuestos alteran la composición normal de las gotas de agua que forman las nubes y al precipitarse originan la lluvia ácida (pH menor a 5.6).
Los compuestos químicos de la lluvia ácida son corrosivos, y pueden llegar a desprender la pintura de los automóviles y disolver los materiales de las edificaciones, esculturas, monumentos y otros elementos de la infraestructura urbana en la Ciudad de México. 
Los seres humanos somos los responsables de la lluvia ácida y paradójicamente también sufrimos sus efectos: puede causar irritación en los ojos y la piel, así como trastornos respiratorios. Cuando las personas respiran esos sulfatos, sus conductos aéreos se constriñen y el flujo de oxígeno a los pulmones disminuye. 
Pero el problema no para ahí. La acidez del agua de lluvia afecta gravemente a los ecosistemas, sobretodo a la vida acuática, pues envenena a peces y plantas. 
Puedes descarar el formato de la práctica del siguiente enlace.




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