Las células animales están compuestas por una
doble membrana celular de naturaleza lipídica. Esta estructura delimita el
espacio celular.
A diferencia de las células procariotas, en el
interior de las células animales –que son eucariotas– existen diversos
compartimientos. Son una serie de estructuras compuestas a su vez por
membranas, llamados organelos celulares. Estos componentes celulares están
embebidos en el citoplasma.
Organelos y sus funciones
Membrana celular
La membrana celular delimita el
contenido de la célula. Está formada de fosfolípidos que se organizan en una
doble capa.
En el interior de
esta membrana hay una gran diversidad de proteínas con múltiples funciones, como,
por ejemplo, actuar como transporte.
Citoplasma
El citoplasma es
el fluido en el que están embebidos todos los compartimientos que forman la
célula animal.
No se considera
una masa amorfa; al contrario, es un matriz rica en distintos compuestos y
biomoléculas como azúcares, sales, aminoácidos y ácidos nucleicos.
El citoplasma
contiene la red de proteínas que conforma el citoesqueleto. Los organelos están
anclados a esta estructura.
Núcleo
El núcleo es
la estructura más notable de las células eucariontes y de las células animales.
Es una especie de esfera que contiene el material genético; es decir, el ADN (ácido
desoxirribonucleico). Cabe destacar que otros organelos también poseen ADN,
como las mitocondrias y los cloroplastos (presentes solamente en células
vegetales).
A su vez, el
núcleo puede dividirse en estructuras discretas: la membrana nuclear, el
nucléolo y la cromatina.
La membrana nuclear,
la cual es semejante a la membrana celular, delimita el núcleo. Posee diversos
poros que regulan la salida y entrada del núcleo a la célula y viceversa.
El nucléolo es una zona importante del núcleo.
No está delimitada por ningún tipo de membrana. En esta zona se encuentran los
genes que codifican para el ARN ribosomal, los cuales son claves en la
generación de las proteínas.
Estas regiones
reciben el nombre de NOR (regiones organizadoras nucleolares) y corresponden a
regiones (loci) específicos de cromosomas 13, 14, 15, 21 y 22 que contienen los
genes que codifican para el ARN ribosomal.
La cromatina es la
asociación de ADN junto con ciertas proteínas. Estas proteínas se encargan de
compactar las largas hebras de material genético en estructuras sumamente
enrolladas.
Retículo endoplásmico
El retículo endoplásmico está formado
por membranas arregladas en forma de laberinto. Se relaciona con la síntesis de
los bloques estructurales de la membrana plasmática: los fosfolípidos. Además,
sintetiza grasas, esteroides y glucoproteínas. En esta estructura ocurre la
formación de productos de exportación celular.
Se diferencian dos
tipos de retículo endoplásmico: el liso y el rugoso. Se le denomina “rugoso”
porque existen ribosomas anclados a las membranas, lo que da una apariencia
arrugada.
El retículo endoplásmico
liso carece de ribosomas. Llega un punto en que la membrana de este
organelo se fusiona con la membrana nuclear.
El complejo de Golgi
También recibe el nombre de aparato de
Golgi. Son estructuras con formas de sacos. Estos sacos están apilados entre sí.
Usualmente, los
productos generados en el retículo endoplásmico viajan a este aparato para ser
modificados.
Dentro de sus
funciones podemos mencionar el procesamiento de proteínas. Es una especie de
“fábrica” celular encargada de empacar y distribuir los productos que serán
exportados de la célula. Los productos que serán enviados al exterior
celular se encuentran en vesículas.
Lisosomas
Los lisosomas son sacos que contienen
una serie de enzimas digestivas. Estas pueden ser usadas para degradar
estructuras celulares viejas que ya no son útiles o alguna partícula ingerida
por la célula. Los lisosomas son formados en el aparato de Golgi.
Peroxisomas
Son organelos
involucrados en el proceso de detoxificación celular. El producto de dicho
proceso es el peróxido de hidrógeno.
Los peroxisomas
contienen la enzima necesaria para escindir el peróxido de hidrógeno en sus
componentes: agua y oxígeno.
La eliminación del
peróxido de hidrógeno es necesaria para la célula, ya que este compuesto es
bastante reactivo y podría perjudicar algunas estructuras celulares.
Citoesqueleto
El citoesqueleto es la estructura
encargada de mantener la forma celular. Está compuesto por una serie de
filamentos, clasificados con base en su tamaño relativo.
Los más finos son
los filamentos de actina. Los que poseen mayor grosor son los microtúbulos. El
tercer tipo posee un grosor medio entre los filamentos de actina y los microtúbulos;
por ello recibe el nombre de filamentos intermedios.
Estas estructuras,
junto con una serie de proteínas especializadas, forman un sistema dinámico que
se encargan de dar soporte y motilidad a las células.
Mitocondrias
Las mitocondrias son organelos con
doble membrana que se encargan principalmente de la producción de ATP, la
molécula energética por excelencia.
Una serie de
importantes reacciones metabólicas tienen lugar en la mitocondria, como el ciclo
de Krebs, la beta oxidación de los ácidos grasos, el ciclo de la urea, síntesis
de lípidos, entre otras.
Las mitocondrias
poseen su propio ADN. Codifican para 37 genes, aproximadamente. Tienen
herencia maternal, como cualquier organelo citoplasmico. Es decir, las
mitocondrias de un hijo provienen de su madre.
Son similares a las bacterias en muchos aspectos
de su funcionamiento y forma. Por ello, se ha propuesto que las mitocondrias
tienen un origen endosimbiótico: un organismo huésped tomó un tipo específico
de bacteria, que posteriormente pasó a vivir definitivamente dentro de este y a
reproducirse con él.
Exterior celular
El exterior de las
células animales no es un espacio vacío. En un organismo pluricelular
(compuesto de muchas células), las células animales están embebidas en una
matriz extracelular, parecida a una gelatina. El componente más importante de
esta matriz es el colágeno.
Esta sustancia es
excretada por las mismas células con el objetivo de crear su propio ambiente
exterior.
Para la formación
de tejidos, las células animales deben encontrar la manera de acoplarse con las
células adyacentes. Esto lo logran con moléculas de adhesión celular y su
función es de unión.